sábado, 15 de octubre de 2011

AFIRMACIÓN DE FE

"Venid a mi TODOS los que estáis trabajados y cargados y os haré descansar." Este es el mensaje de Cristo y la invitación de nuestra iglesia, la verdadera iglesia de Jesús, por lo tanto, le abre la puerta a TODOS a ios que El, tan ampliamente invita. Aquellos que discriminan, poniendo en boca de Cristo palabras que El nunca dijo, no solo cometen una verdadera blasfemia, sino que definitivamente no tienen sitio en la verdadera (Ortodoxa) Iglesia de Jesús; los que no están dispuestos a respetar y actuar de acuerdo con Sus Palabras, los que quieren discriminar en la iglesia a los que están cargados de sufrimiento, los que gozan de la infamia que es cometida a los otros, los que sienten placer en traer discordia donde hay armonía no tienen parte con Cristo.
Los de la verdadera Iglesia no solo invitamos por obediencia al Señor a todos los que se acogen a ella con e! debido respeto a las enseñanzas del Divino Maestro, sino también rechazamos, en el cuerpo dé la misma, a aquellos que vienen henchidos de odio. Definitivamente este no es el lugar para esos que desean vincularse con el Cuerpo de Cristo para usarlo como medio para complacer a sus prejuicios, despechos y malos hábitos. La iglesia esta abierta para todos aquellos que no solo vienen en busca de aliviar sus vidas, sino también de aprender a ser mejores personas. El Cuerpo de Cristo consiste de TODOS LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD.
Además de estas palabras de invitación del Señor Cristo, la base de ética de la iglesia es el amor definido en las palabras del Señor: "Amar a Dios sobre todas las cosas y tu prójimo como a ti mismo."
LA FE DE LA IGLESIA viene principalmente de dos fuentes vivas: las Santas Escrituras y la Sagrada Tradición. Ninguna de estas fuentes representa una estrechez o limitación de la Verdad Divina, que jamas se puede limitar. La tradición es viva y no se limita a ninguna secta sino que es universal, como dice San Agustín, "La verdad católica no empezó a existir con la Iglesia Cristiana, sino que es de toda época y lo que se cree en todas partes." Las Santas Escrituras representan una fuente inspirada donde podemos encontrar la Palabra de Dios. Estas dos fuentes siempre se interpretan y someten a dos principios divinos: e! Amor y la Sabiduría. No hay ningún aspecto de la revelación que pueda contradecir estos divinos principios.


LA DIVINIDAD es infinita e ilimitada en Sus Manifestaciones. Es la misma existencia. "Yo soy el que Soy." Dios es Uno y se manifiesta como Trino; e! Padre que eternamente trae (crea) a la existencia todo lo que es, el Hijo que es el Amor Infinito, perfecta imagen del Padre al que encarna, para salvar y sanar a los hombres y el Espíritu Santo que santifica y vivifica toda creación.
LA ENCARNACIÓN; La Segunda Persona de la Santísima Trinidad se encarno en Jesús El Cristo para estar siempre con ios hombres para salvarlos y sanarlos.
LA SALVACIÓN: El hombre se salva por una fe viva que produce buenas obras y un renacimiento continuo en Cristo. El es la luz que mora en los corazones de todos los fieles que lo siguen. Jesús fundo Su iglesia para seguir estando presente y actuando en el mundo. Por esta razón nos dio los sacramentos que son fuentes reales de Su Gracia o Vida Divina:
1.                EL BAUTISMO por agua en e! nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo nos purifica y nos incorpora en Su Cuerpo Místico.
2.       LA CONFIRMACIÓN por imposición de manos y unción por las
manos de un obispo nos santifica, fortalece y confirma en la fe.
3.                LA SANTA EUCARISTÍA presenta en tiempo y espacio e!
sacrificio eterno del Cristo. En ella Cristo nos alimenta con Su
PRESENCIA REAL bajo las formas sensibles de pan y vino. Se
ofrece la Santa Comunión
a todos los que se acercan con
reverencia y corazón contrito.
4.       LA SANTA ABSOLUCIÓN consiste en contrición por nuestras
faltas, intención de cambiar y recepción del perdó
n por las
palabras de un sacerdote. Esta se da en cada celebració
n
eucarística para facilitar la recepción de la Santa Comunión.
5.                UNCIÓN DE LOS ENFERMOS para sanción y perdón de
imperfecciones y faltas.
6.       LAS SAGRADAS ORDENES de sucesión apostólica son tres:
Diácono, Sacerdote y Obispo. Existen para continuar la misió
n
de Cristo en e! mundo, predicar Su Palabra y administrar los
sacramentos. Son un ministerio de servicio. Ni se recomienda
ni se prohíbe el matrimonio de los sacerdotes.
7.      EL MATRIMONIO es ia bendición de la unión nupcial por la
Iglesia.
                                                                           
8.      Estos sacramentos los reconocemos por nuestra fe y


conocimiento y, de cierta manera, ellos nos ponen en contacto con ia Divinidad y por eso e! sacramentalismo es la piedra angular de nuestro templo. Hay, por lo tanto, que dejar muy bien puntualizado que para llegar a los sacramentos hay que, por lo menos, creer y sentir una ferviente obediencia hacia la etica cristiana que esta formada por el RESPETO, TOLERANCIA Y CONOCIMIENTO DE LA OBRA DEL PADRE (el hombre como individuo). Ya que criticar ia creación de Dios es caer en un terrible pecado contra el Padre, que es e! Creador. Antes de amar hay que tolerar. Como antes se dijo, se repite aquí: el que critica la obra del Padre no tiene parte en ia verdadera iglesia cristiana.

LA MISIÓN DEL CRISTIANO es ser perfecto como su Padre que esta en el cielo. Nuestra vida, que no termina cuando dejamos esta vida fisica, sigue, en su evolución, purificándose. Recibimos los resultados justos de nuestras obras, buenas o malas. Ofrecemos la Santa Eucaristía recordando y dando luz a los fieles difuntos.

LA IGLESIA es la comunión de los Santos en unión con su cabeza Cristo. Como nosotros podemos interceder por los que han pasado a una vida mejor, los santos glorificados nos pueden ayudar con sus oraciones. La principal intercesora y protectora de los cristianos es la Bendita Virgen María, Madre de Dios, que representa la perfección de la humanidad. Las enseñanzas de ia Iglesia las podemos encontrar en una tradición amplia y viva y en los tres credos aceptados universalmente en las ramas tradicionales de la fe. Ellos; tanto como la tradición y las escrituras, siempre se han interpretado de muy diversas maneras; por esta razón, en nuestra Iglesia no se exige ninguna interpretación exclusiva de ia verdad.

LA IGLESIA LIBRE CRISTIANA CATÓLICA ORTODOXA

No hay comentarios:

Publicar un comentario